Vista de la excavación arqueológica de la Fundación del Patrimonio Histórico en la basílica paleocristiana de Marialba de la Ribera, León
La Fundación del Patrimonio Histórico organiza visitas para conocer la basílica paleocristiana de Marialba durante la excavación arqueológica
Con la intención de difundir los valores del yacimiento leonés y extender su conocimiento en la sociedad y la sensibilidad hacia su conservación futura, la Fundación del Patrimonio Histórico ha organizado un programa de visitas públicas, todos los jueves de agosto, septiembre y octubre, de 11 a 14 horas, para todo el mundo que quiera acercarse a ver las excavaciones y recibir una explicación de uno de los miembros del equipo de arqueólogos. También se podrán concertar visitas para grupos de 20 personas como máximo llamando, de lunes a jueves, en horario de mañana, al teléfono 670 78 50 86.
La excavación comenzó a finales del mes de junio y se prolongará durante unos cuatro meses. El objetivo final de toda la intervención será la recuperación y adecuación de las ruinas para ponerlas en valor.
La excavación abarca una superficie de más de 2.000 m2 y se ha encargado a un director científico y una empresa leonesa con un equipo de trabajo, compuesto por tres arqueólogos y al menos una docena de trabajadores, además de una especialista en epigrafía (inscripciones sobre piedra), historiadores medievalistas, dos especialistas en antropología física y un arquitecto técnico.
Esta primera fase de la actuación en los restos de la basílica de Marialba de la Ribera supone una inversión de casi 263.000 euros. La Fundación del Patrimonio Histórico dirige los trabajos y aporta el 80% del presupuesto. Cuenta con la colaboración de la Diputación Provincial de León, a través del Instituto Leonés de Cultura, y el Ayuntamiento de Villaturiel, que se han comprometido a aportar el 20% del presupuesto.
Los restos arqueológicos de la basílica paleocristina de Marialba de la Ribera, en el término municipal de Villaturiel (León) tienen un gran valor histórico. Han sido excavados y estudiados a mediados del siglo XX y actualmente se encuentran, en parte, a la intemperie y sin condiciones adecuadas para el acceso y visita pública. El abandono, el paso del tiempo, la suciedad, la humedad y otras condiciones climáticas, así como la vegetación, son algunos de los factores que han conducido al estado actual del conjunto.
Ramón Menéndez Pidal destaca entre las iglesias y edificios paleocristianos de España cuatro, a los que clasifica como martiriales porque en ellos se conservaban reliquias de los mártires y, entre éstos, la iglesia de Marialba de la Ribera es la mayor conocida en la Península. Otros historiadores la consideran una de las primeras arquitecturas paleocristianas de la Hispania romana del siglo IV. El edificio es una manifestación de la transformación de villas romanas, en lugares de culto romanos y, más adelante en iglesias cristianas.
El templo se construyó en dos fases. La primera fase de construcción sirvió para levantar una nave con ábside de herradura y cubierta a dos aguas y, después, se transforma en una planta centralizada, cubierta con una cúpula o bóveda de arista. También disponía de un nártex (atrio o vestíbulo propio de este tipo de inmuebles) y una piscina bautismal.
Las excavaciones practicadas en 1967, revelaron un estilo constructivo de época romana tardía - siglo IV - que se compara con el de la muralla de León. Los restos aparecidos en dos tumbas, a la entrada, unos pendientes de plata de finales del siglo IV o principios del V y una copa de vidrio de esa misma época revelan una segunda fase en la construcción. Por otro lado las cerámicas y los canceles visigóticos significan que el templo siguió usándose más adelante. Está documentado su uso hasta los siglos X y XI.