"Turismo", de José Ignacio Sánchez, primer premio
NOTA IMPORTANTE
Tras la resolución de la 2ª edición de los premios de fotografía de la Fundación “Cada Lugar, Una historia”, correspondiente al año 2012, pudo comprobarse el incumplimiento de alguno de los principales requisitos expresados en las bases de la convocatoria por parte de la imagen que había obtenido el 2º premio, denominada “Contemplación”, cuyo autor es el malagueño Sergio Reyes Pérez.
Con este motivo, el jurado del presente certamen, reunido en una nueva sesión, ha resuelto revocar la concesión del premio a la citada fotografía y otorgarlo a otra de las instantáneas, seleccionada entre las 14 que habían sido objeto de mención especial por su destacado interés y calidad.
Así pues, se ha decidido otorgar el segundo premio de esta edición del concurso a la fotografía “escribiendo en el camino”, de Enrique Gutiérrez Cárdenas, residente en Oviedo. En ella puede destacarse cómo la singular arquitectura de San Baudelio de Berlanga compone un marco perfecto para este instante, íntimo y privado, capturado en la imagen. La instantánea transmite una sensación de serenidad, en total armonía con la discreta y reservada belleza de la ermita mozárabe.
José Ignacio Sánchez Serrano, de Cuéllar, Segovia, ganó el primer premio del concurso fotográfico “Cada lugar, una historia”, organizado por la Fundación del Patrimonio Histórico, en colaboración con la empresa de servicios culturales SERCAM, por su imagen titulada “Turismo”, una instantánea, en blanco y negro, que refleja la sombra proyectada por el Acueducto de Segovia sobre un grupo de turistas. El jurado ha valorado la capacidad del fotógrafo para “hacer presente un acueducto que apenas se adivina, a través de luces y sombras y de una magistral composición de líneas. Bajo sus pies formidables, transcurre la vida, sobre la que se proyecta” apunta el jurado.
También se han seleccionado trece fotografías que, aún sin lograr ninguno de los dos premios, se reconocen meritorias:
- Dama (Catedral de Segovia): Cesar José López Martín, Madrid.
- Iglesia de San Juan Bautista (Palenzuela, Palencia): Javier Arcenillas, Madrid
- Castillo de Gormaz (Soria): Pedro Ramos Torre, Madrid
- Jazz entre Piedras (Salamanca): Javier Alonso Crespo, La Bañeza, León.
- Impresionada bajo la lluvia (León): Francisco Valentín Alonso Barcia, León
- Silos (Burgos): Luis Sánchez Dávila (Madrid)
- Estatuas (Segovia): Victor Jiménez Vega, Madrid
- Instantes (San Lorenzo de Tormes, Ávila): Guillermo Domínguez Arteaga, El Barco de Ávila
- Escaleras al pasado (atalaya islámica, Liceras, Soria): Javier del Cura Mariscal, Madrid
- Contemplando el paisaje (Urueña, Valladolid): Miguel Cabezas Centeno, Hendaya
- A los del mío Cid (VVAA Burgos): Victor Ausín Sáinz, Burgos
- La boda (catedral de Burgos): José Reyes Belzunce, Burgos
- Reliquias del pasado (Las Médulas, León): Adrián Vázquez Fernández, Ponferrada
Los premiados recibirán un diploma acreditativo y premios en metálico de 600 y 350 euros respectivamente, que se entregarán en el marco de la fiesta anual que la Fundación del Patrimonio Histórico celebra a finales de septiembre. Quienes han merecido una mención especial por sus fotos recibirán un diploma que lo acredita.
El jurado de esta segunda edición del concurso estaba compuesto por Jesús Álvaro Arranz, director de SERCAM; José Ramón Almeida, diseñador gráfico; Jesús Caramanzana, director de Producción y Video Carrera y los técnicos de la FPH, Zoa Escudero, Joaquín García y Lucía Garrote.
470 fotografías, enviadas por 203 personas, competían en esta segunda edición de “Cada lugar, una historia”, una participación muy alta que multiplica por cuatro los trabajos presentados en 2011 y evidencia la consolidación del concurso.
Destaca la significativa presencia de fotógrafos de fuera de Castilla y León. Casi la mitad de los concursantes proceden de otras comunidades autónomas, especialmente Madrid, seguida del País Vasco y Andalucía, e, incluso de otros países, como Argentina.
La FPH busca con este concurso fotográfico reflejar, a través de imágenes originales, los valores y cualidades de los bienes culturales y del patrimonio histórico de Castilla y León, y de forma muy especial su relación con las personas, es decir, no se interesa sólo por la belleza estática sino también por la referencia humana y social. Además de la calidad técnica, estos premios recompensan las visiones personales, los aspectos singulares y expresivos de las instantáneas.